El Test de Cubos del WISC-IV mide esencialmente
la percepción visual, la capacidad de establecer
relaciones espaciales y la coordinación visomotriz.
El niño dispone de 9 cubos para realizar
diversos diseños. Estos cubos tienen colores en sus 6
caras, unas son rojas, otras blancas y otras mitad rojas
y mitad blancas.
Al principio se presenta un modelo real que
construimos delante del niño y que el debe reproducir.
Posteriormente, el niño tendrá que componer diseños que
aparecen dibujados en unas láminas, siempre dentro de un
tiempo límite, existiendo en los items más avanzados
bonificación por acabar antes del tiempo señalado
Esta tarea requiere capacidad de visualización
espacial, tanto a la hora de percibir los
diseños-modelo, como de reproducirlos. Una planificación
general de la tarea produce mejor resultado que una
actividad de tanteo y ensayo-error.
Al tratarse de una prueba no verbal puede
perfectamente aplicarse a sujetos con desconocimiento
del castellano.
Puntuaciones bajas en el test de Cubos pueden ser
indicativas de:
-Procesos perceptivo-conceptuales pobres
-Inseguridad personal. Tendencias compulsivas.
-Perturbaciones del sentido de la realidad
-Tendencia al fracaso (negativismo a buscar
soluciones)
Por otra parte, puntuaciones altas en el test de
Cubos podrían igualmente indicar:
-Buena capacidad de conceptualización.
-Flexibilidad de pensamiento
-Buena coordinación visomotora.
-Excelente integración visual.
-Habilidades analítico-sintéticas (relaciones con la
función visual)
Cómo desarrollar este tipo de
Razonamiento:
Desarrollar este tipo de razonamiento implica exponer
al niño a este tipo de tareas:
- Lo más adecuado es confeccionar 9 cubos como los de
la prueba (de papel, por ejemplo) y pintar dos caras
blancas, dos caras rojas, y las otras dos, mitad rojas
mitad blancas (cuando hablamos de la mitad nos referimos
a las mitades que resultan de dividir el cuadrado por su
diagonal). A partir de ahí plantear sencillos diseños
(por ejemplo formar un cuadrado con cuatro cubos, los
dos de arriba por sus caras rojas y los dos de abajo,
por las blancas) que el niño deberá imitar. Una vez vaya
adquiriendo soltura y práctica con estos sencillos
diseños, se pasa a incluir en los modelos cubos mitad
rojo/mitad blancos. Para niños mayorcitos o que hayan
adquirido más habilidad visoespacial, se podrá incluso
presentarles diseños con 9 cubos (formando un cuadrado
de 3x3) que deberán igualmente reproducir (lógicamente,
necesitaríamos otro juego de 9 cubos, o bien dibujar el
diseño).
- Otra manera de hacer que el niño se interese y
practique estas habilidades es que el sea el que invente
diseños que nosotros tengamos que completar. Si la
prueba se hace con tiempo límite, resultará más
divertida.
- Asimismo podemos hacer dictados de diseños: el niño
deberá seguir las indicaciones que le damos: "primer
cubo a la izquierda, rojo; a su derecha, blanco...". Y a
la inversa, el niño dictará el diseño para que el adulto
lo realice.
- La prueba de cubos se parece a juegos del tipo
rompecabezas, en los que hay que completar un dibujo o
lámina con diferentes cubos que tienen sus caras
dibujadas con una porción de la lámina total.
- También los puzzles desarrollan destrezas parecidas
a las exigidas por la prueba de cubos del WISC-4.
Normas de Aplicación:
-Niños de 6 y 7 años comienzan por el
elemento 1
-Niños de 8 a 16 años comienzan por
el elemento 3. Si completa bien éste y el 4, se le
concede la máxima puntuación a los anteriores (1 y 2).
Pero si puntúa con 1 o 2 puntos en los elementos 3 y 4,
hay que retroceder hasta que consiga la máxima
puntuación en dos elementos consecutivos.
-En los elementos 1, 2 y 3, el niño
dispondrá de dos intentos para su realización, de modo
que si fallara en el primer intento se vuelve a
construir el modelo antes de que haga el segundo
intento.
En los elementos 1 y 2 se construye
el elemento con los cubos y se le facilitan otros tantos
cubos para que lo imite, manteniendo el modelo.
En el elemento 3 se construye
igualmente el elemento, pero a continuación se deshace y
se le enseña sólo el dibujo del modelo. A partir del
elemento 4 el niño deberá reproducir sólo con el dibujo
del modelo, sin mas ayuda.
La prueba de Cubos finaliza cuando el
niño comete tres errores consecutivos, es decir, que
saca 0 puntos en tre ítems seguidos
En cada elemento existe un tiempo
límite. Una vez sobrepasado éste, se considera fallo,
aunque para mantener su motivación se le debe dejar
acabarlo si le faltara poco para completar el diseño.
A partir del elemento 9 se conceden
puntos extra si el niño acaba antes de tiempo. No
obstante se puede obtener una puntuación denominada
"Cubos sin bonificación por tiempo" que es la puntuación
obtenida por el niño en cubos sin añadirle los posibles
puntos extra obtenidos por una rápida ejecución de la
tarea. Esta puntuación que no tiene en cuneta la rapidez
puede servirnos para el caso de niños con limitaciones
físicas o incluso características de personalidad que
puedan influir en el resultado de una tarea con tiempo
limitado.
Otras consideraciones:
Cubos es la primera tarea del WISC-IV,
lo cual es una buena elección ya que este tipo de tareas
manipulativas ayuda a romper el hielo y desinhibir al
niño.
Se recomienda llevar buen control del
tiempo, ya que un segundo más o menos pueden suponer
varios puntos en esta prueba.
El subtest de Cubos nos ofrece una
valiosa información cualitativa de cómo se enfrenta el
sujeto a una tarea y qué sistemática de realización
lleva a cabo. Además, se puede observar su perseverancia
ante las dificultades o las mismas reacciones verbales
que plantea ante diseños progresivamente más difíciles.
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