El Raven Color tiene como objetivo la
evaluación del desarrollo cognitivo-perceptivo y de
razonamiento de los niños hasta los 12 años de edad.
El Test Raven en color consta de tres series de matrices de 12 items cada una
de ellas. Se denominan A, Ab y B.
En el Raven Color, esta matrices
están coloreadas, por lo que son más fáciles de
resolver, y por ello esta prueba es aplicable desde los
4 hasta los 11 años.
El formato más utilizado es el de
cuadernillo, que contiene 36 láminas encuadernadas.
Pero también existe una forma de
tablero, en la que las láminas se presentan
encuadernadas sobre planchas de cartón con excavaciones,
como una prueba tipo encaje, que serían más apropiada
para niños menores de 9 años o muy deficitarios, ya que
esta forma casi no requiere demostración.
Tanto en una como en otra forma, los
ítems de la prueba consisten en un dibujo o
figura a la que le falta un trozo y hay que encontrarlo
entre 6 más o menos parecidos.
En los ítems más fáciles se trata de un razonamiento
visual (hay que elegir la alternativa de respuesta según
el entramado del dibujo, por ejemplo).
Conforme avanza la prueba se pide ya un razonamiento
fundamentalmente de tipo espacial, siendo los más
difíciles tareas de razonamiento analógico de carácter
no-verbal.
La ventaja es que es una prueba no-verbal,
con un alto componente de Factor "G" (Factor General de
Inteligencia), por lo que
mide el razonamiento sin interferencias de la cultura.
Ahí radica también su inconveniente, ya que se trata
de una evaluación parcial, pues no mide el razonamiento
verbal, para lo que tendríamos que recurrir a otras
pruebas.
En ese sentido el
K-BIT es un test más
completo, ya que valora ambos tipos de inteligencia.
Sin embargo, el Raven es una prueba tipo screening,
y es que se puede afirmar que un niño que saca en esta
prueba un nivel de CI medio, podemos descartar en él una
discapacidad (aunque pueda tener graves problemas en el
área verbal).
Esa posibilidad de utilizarlo como tests de screening
lo hace muy útil, ya que su tiempo de administración
suele ser menor a 10 minutos.
El Raven es una prueba que exige un mínimo nivel
atencional y de autocontrol, por lo que niños con
dificultades de atención y también niños impulsivos van
a fallar por su tendencia a contestar sin valorar las 6
alternativas de respuesta de cada prueba.
Test de Raven
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